Se desconoce quienes fueron los primeros pobladores de
la comunidad. Se cuenta que un doctor de origen salvadoreño llamado Arturo
Simeón Magaña era el propietario de la finca; el galeno estaba consciente que
había agua en abundancia, comprobando que al excavar la tierra, era igual que un coco: al abrir un hoyo en la tierra
brotaban borbollones de agua y precisamente por ello fue que bautizó su finca
con el nombre de El Coco. En la actualidad es una de las aldeas más
importantes del municipio, su gente es
laboriosa y emprendedora, celebran su
feria titular del 3 al 6 de marzo en
honor al patrón San José. Representa
caudal electoral importante, es también la propietaria del balneario
internacional de la Cueva Andá
Mirá, es la prolongación para llegar al
valle Nuevo, el cual se ha constituido en un centro de comercialización muy
importante para la economía de la región.